Llega el verano, el sol y a muchas mujeres les gusta estar bronceadas. Yanina Calautti Estética nos cuenta cómo es la relación entre el sol y la piel: sus consecuencias, cómo cuidarse, qué tratamiento realizar, entre otros.
El llamado FOTODAÑO o FOTOENVEJECIMIENTO es la agresión que produce la exposición solar descuidada sobre la piel. Digo descuidada porque el sol es imprescindible para la vida celular y la síntesis de Vitamina D (necesaria para la absorción de Calcio). Pero también engrosa la epidermis, deteriora el sistema inmunitario, produce alteraciones en el colageno y la elastina, disminuye la hidratación de la dermis, libera radicales libres que dañan el ADN celular y aceleran en envejecimiento de la piel y aumenta las líneas de expresión.
Usar fotoprotector no sólo previene el envejecimiento prematuro de la piel, si no que también nos cuida de lesiones graves que pueden derivar en un cancér de piel.
Hoy en día hay FPS para todo tipo de piel, en emulsión, crema, gel, etc y con amplio margen de protección (lo más adecuado es de 20 a 35), y además tienen agregados activos antioxidantes, hidratantes y
regeneradores.
Una puede exponerse al sol en horarios adecuados, renovando el FPS cada 2/3 horas, y obtener un broceado natural y saludable.
Es muy importante hidratar la piel luego de exponerse al sol, con productos que contengan ácido hialuronico, vitamina C y E, ADN marino y también Rigin o DMAE para sumarle algo anti age.
Si tenes alguna pregunta, no dudes en consultar:
Yanina Calautti Estetica
Técnica Universitaria en Dermatocosmiatria y Estética
Belleza & Salud
yanina.estetica@gmail.com